c. Carlos Hernandez
Facultad de Derecho y Ciencia Política
Año 2012, a 82 años de la fundación del PAP como sección peruana del APRA, es para mí uno de los mayores honores que he tenido a lo largo de mi corta vida ser integrante y formar parte del relanzamiento del Comando Universitario Aprista en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Decir que somos el organismo político más afianzado y de mayor popularidad dentro de la Decana de América sería negar una realidad concreta. El decir que nuestra organización se ha visto debilitada durante los últimos años por causas muy puntuales, que creo convenientes mencionar para no cometer en un futuro próximo los errores del pasado me es un imperativo tanto político como moral. Resulta inadmisible comprobar que el APRA, en San Marcos, no tiene participación política, no participa constantemente en la ardua labor gremial y ello resulta verdaderamente escandaloso si consideramos que nuestro Compañero Jefe Víctor Raúl Haya de la Torre fue sanmarquino.
El
APRA, durante las últimas décadas del siglo pasado, tuvo control pleno de la
movida gremial en San Marcos; hasta que los comunistas fueron desplazándonos a
tal punto de que sean ellos quienes coloquen las directrices en el manejo
político de los estudiantes, sin que nuestro partido tenga voz y voto y
propenso a estigmatizaciones de toda índole. Ello se debe a una razón
primordial: El APRA fue perdiendo paulatinamente los espacios que tenía como
representante de la sociedad civil. El punto próximo es analizar ¿Por qué es
que se produce ello? La respuesta sería muy simple: Por la falta de afirmación
de principios en el fortalecimiento de la doctrina aprista y por la falta de
fe. Este suceso se da a partir de la mitad de la década del 50, fecha en la que
el APRA pacta con el ex presidente Prado, volviendo a la legalidad. Sin lugar a
dudas este artificio político fue visto de mala manera por algunos sectores de
la militancia, lo que significó el alejamiento de cuadros de nuestro partido; y
ello se manifestó en la universidad pública, ya que era, y recalco ERA, el
mecanismo de unión entre la realidad nacional, las fuerzas políticas totalmente
plurales en el país y las posibles soluciones a los problemas de la nación.
Dada esta coyuntura, Los comunistas fueron ganando los espacios que el APRA fue
perdiendo en su trabajo histórico de representante de las masas universitarias.
Esa es la misión que la historia nos demanda cumplamos ahora. En ese sentido,
El CUA San Marcos que se está forjando en aras de recuperar el espacio y el
tiempo perdido, debería cumplir dos aspectos esenciales: Una proyección hacia
el interior de la UNMSM en la captación de militantes bajo las banderas de la
justicia social y el pensamiento de Haya (A largo plazo este último), y una
proyección social que armonice las necesidades de la sociedad con la debida
solución de problemas en la universidad pública. Además, el componente ideal de
esta acción política sería la fraternidad, porque unidos todo lo podemos; un
grupo político unido fuertemente y con la convicción de poner las manos al
fuego por una causa justa, con la determinación de no perder espacios de
propaganda o de representación es lo que
necesita el APRA dentro de San Marcos.
La reivindicación del aprismo, muchas
veces mal catalogado e ignorantemente subordinado en San Marcos es una
necesidad histórica, la tarea será difícil, pero no imposible. Nuestra
principal convicción tiene que ser la de una juventud libre, impetuosa en su
deseo de conquistar la justicia social que tanta falta le hace a nuestro país,
debemos luchar por recuperar el espacio que se perdió en el pasado aprovechando
cada oportunidad que tengamos cueste lo que cueste. Debemos, también,
democratizar la opinión dentro de la UNMSM, que está dominada a nivel gremial por
ideologías que no permiten competencia y que propagan la miseria y el
radicalismo como medio de hacer política. Como diría nuestro Jefe, nosotros
necesitamos una juventud que no se pierda en la palabrería seudo
revolucionaria, que no se deje llevar por cualquier teoría por más bella que
parezca, sino que saque lo autóctono de la realidad nacional para así trazar
las directrices necesarias en la solución de problemas nacionales. Será una
lucha difícil, pero con coraje, entusiasmo y amor por la buena política y por
el pueblo llegaremos a ser la primera fuerza política dentro de la UNMSM,
camino a la reivindicación del aprismo a nivel nacional y al fortalecimiento de
nuestro lazo con la sociedad civil.
¡PORQUE
ESTAMOS DE NUEVO JUNTOS, ESTAMOS DE NUEVO FUERTES, PORQUE SIEMPRE HEMOS ESTADO
LIMPIOS!