c. Alvaro Mata Jaco
Secretario General CUA VILLARREAL
Acabamos de conmemorar 89
años de la Alianza obrera estudiantil, un acto multitudinario convocado
por una organización sindical y estudiantil un 23 de mayo de 1923, en donde
obreros y estudiantes con una sola fuerza unida y encabezados por Víctor Raúl
Haya de la Torre, lideraron una gran protesta contra la Consagración del Perú
al Corazón de Jesús, tal y como en ese entonces el arzobispo Emilio Lisson y
el Dictador Augusto Leguía pretendían. Pero en esta protesta popular los
obreros y estudiantes fueron atacados por las tropas que tenían en su poder
armas de fuego y otros con la caballería y con sables en mano empezaron la represión. En aquella jornada de protesta popular, murieron el estudiante
Manuel Alarcón y el obrero tranviario Salomón Ponce, es por ello que con esta
heroica Jornada se selló con sangre la alianza obrero estudiantil.
Fue el propio Haya de la Torre, ese mismo 23 de mayo en el patio
de San Marcos, quien presentó la moción de rechazo a tal medida. En aquella
oportunidad dijo: “se intenta una consagración oficial, cercenando la libertad
de pensamiento, burlándose de la conciencia Nacional”. También se dice que
durante la manifestación en la Plaza San Martin y rodeado por la policía Haya
de la Torre les gritó: No son ustedes responsables de la medida de terror que
ha masacrado a nuestros compañeros. El culpable es el sombrío tirano que se
esconde allí haciendo alusión a Augusto Leguía.
La jornada de protesta popular, fue apoyada por la población, además de ello la
federación obrera local, decretó un paro de protesta, y más de 30 mil
ciudadanos acompañaron el sepelio de los mártires del pueblo, la actitud
valiente de los obreros y estudiantes hizo retroceder al tirano de turno y el
Arzobispo Lisson anula el acto de Consagración. Es así también que Haya de la Torre pronunció aquel famoso y
legendario discurso que lleva por título “EL QUINTO NO MATAR”. Como
consecuencia de todo ello, Haya de la Torre fue deportado, acusado de masón y
declarado enemigo de la Iglesia.
Con esta Histórica acción de los Obreros y los Estudiantes, se
bautiza el nacimiento de uno de nuestros puntos doctrinarios llamado Frente Único de Trabajadores Manuales
e Intelectuales.